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¿Ortodoncia lingual o alineadores transparentes?

Cuando una persona sufre de desplazamientos y mala alineación de los dientes, es muy importante corregirlo para mantener una salud bucal y dental. Pero cada vez más son las personas a las que les preocupa también la estética dental y facial, y esa puede ser la causa por la que quizás no se decidan a solucionar el problema.

Cada vez son más los pacientes que prefieren la ortodoncia invisible, ya que este método permite una armonía entre la estética y la función dental. Nosotros como profesionales somos conscientes de eso, y por eso la ortodoncia invisible es una de las técnicas que ofrecemos en nuestro centro odontológico y que recomendamos cuando a alguien le preocupa cómo se va a ver con ella.

Una de las preguntas más frecuentes por los clientes que se decantan por la ortodoncia invisible es “¿Qué tipo es mejor para mí?”, dado que cada una ofrece diferentes ventajas. Os explicamos qué dos tipos existen y cuáles son las máximas diferencias entre ambos:

  • Ortodoncia lingual
    Se trata de brackets fijos que se colocan en la cara interna de los dientes y no se aprecian a simple vista. Una vez pasado el periodo de habituación, más o menos un par de semanas, la molestia o la dificultad al hablar, en caso de que las haya, desaparecen. Es un método perfecto para aquellos que quieren llevar aparato fijo pero que no se vea.

 

  • Alineadores transparentes
    Se trata de alineadores que no son fijos, que se pueden quitar en ocasiones puntuales en que no los quieres llevar. Se retiran a la hora de comer y lavarse los dientes, permitiendo la facilidad de dichas tareas. Al ser transparentes no se aprecian.
    Pero lo más importante a tener en cuenta es que el paciente debe ser constante en su uso, pues aunque son de “quita y pon”, esto debe suponer una ventaja y no un hábito.
Post irrigador dental

¿Cómo usar un irrigador dental?

Muchos no sabréis aún qué es el irrigador dental, ya que el uso del hilo dental está mucho más extendido, por eso este post lo vamos a dedicar a explicaros en qué consiste este aparato y cuáles son sus beneficios para que podáis estar informados. 🗣

Aunque el hilo dental y el irrigador no son opuestos, más bien complementarios, en casos como la ortodoncia creemos que el hilo puede no llegar bien a todas las superficies de los dientes y la encías. Así que si incluís el uso de este aparato en vuestra rutina de la limpieza dental diaria, mantendréis una mejor salud bucal y más duradera. 👄

El irrigador es un aparato eléctrico que produce un chorro de agua a presión que, una vez en contacto con los dientes y encías, elimina las partes que el cepillo no ha podido, en zonas que sean más complicadas de llegar. Es tan sencillo como ir pasándolo por las superficies delanteras y traseras de cada diente, y el agua hará su trabajo. 💦

Su uso es recomendado ya que ayuda a prevenir las caries, la gengivitis, la halitosis, el sangrado y la inflamación. Se puede usar sin problema aunque se lleve prótesis dentales o, como hemos dicho antes, ortodoncia. ¡Así que no hay excusa para no usarlo! 😊

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Enfermedades dentales más habituales

Caries ▶ enfermedad que causa la destrucción de los tejidos dentales a causa de los ácidos presentes en la placa bacteriana, que se forma por los restos de comida acumulados en la boca. Cuando ingerimos comida, esta se deposita entre los huecos de los dientes y sobre la superficie con la que masticamos. Es necesario lavarse los dientes con un cepillo de calidad e hilo dental mínimo 2 veces al día.

 

  • Gingivitis ▶ es una forma leve de la enfermedad, una inflamación de la encía más superficial. El primer indicio sería el sangrado. Consiste en la inflamación de las encías debido a una acumulación de sarro. Lo causa una mala higiene bucal, no usar hilo o irrigador dental u otras cusas como fumar. Si no se coge a tiempo, podría derivar en periodontitis.

 

  • Periodontitis ▶ es la segunda fase de la enfermedad periodontal y es cuando la infección es más penetrante y grave. Es la fase en la que se produce una pérdida de inserción colágena, retracción de encía. Si no se trata podría derivar en la pérdida del diente.

 

  • Halitosis ▶ el mal aliento lo ocasiona una mala higiene bucal, tabaquismo o alcoholismo, toma continuada de café, o algunas enfermedades de las encías. Se debe principalmente a la acción de placa bacteriana en la lengua. Al retenerse restos de comida y desechos en la cavidad lingual, se origina el mal olor.

 

  • Bruxismo ▶ es una patología que padece el 70% de los españoles, y que nos hace rechinar los dientes mientras dormimos (aunque se puede dar el bruxismo diurno, pero es menos común). A la larga, ejercer dicha fuerza en la mandíbula puede producir un importante desgaste dental, aunque hay otros síntomas como el dolor de mandíbula, oídos, cabeza o musculares.