ESTÉTICA Y BLANQUEAMIENTO

Sentirse bien con uno mismo incrementa la autoestima y, a su vez, nos hace sentir más libres y más felices. Esto influye también en términos dentales, ya que para muchos no tener unos dientes alineados y bonitos afecta su estado anímico y su amor propio.

Cuando la estética dental es lo suficientemente importante para una persona como para que le afecte su día a día, creemos que es vital corregirlo. Esto no significa, bajo ningún caso, que todos debamos hacerlo. Solo cuando se convierta en un verdadero problema para uno/a.

Raramente se nace con la dentadura perfecta, así que es normal que las personas tengamos problemas dentales y queramos ponerle remedio. La estética dental busca soluciones ante cualquier alteración de los dientes, tales como roturas, mal posiciones, espacios entre dientes y dientes afilados. En nuestro centro odontológico nos encargaremos de estudiar su caso y de aplicar las técnicas adecuadas para sacar el máximo partido a su boca.

La estética dental ofrece soluciones sencillas económicas para solucionar problemas que afectan a la vida diaria del paciente y su relación con los demás. Las técnicas empleadas por nuestros profesionales son efectivas, no agresivas para el diente ni la encía.





Blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental está estrechamente ligado a la estética dental, ya que unos dientes blancos y bonitos mejoran vuestra sonrisa y vuestra autoestima. Adicionalmente, el blanqueamiento dental sirve para devolver el color real del diente. Se puede realizar en la clínica, en el domicilio del paciente o de forma mixta.





¿Por qué hacerse un blanqueamiento?

Las razones que nos pueden llevar a hacernos un blanqueamiento dental pueden ser diversas. Mejorar nuestra salud dental es una de ellas, dado que es importante tener una boca sana y prevenir enfermedades bucodentales.

Hay quien se lo hace por costumbre, ya que hay personas que periódicamente se blanquean los dientes porque lo encuentran beneficioso.

Por aumentar nuestra confianza y autoestima, porque la apariencia de nuestra dentadura puede generarnos un complejo, y mejorarla nos ayudará a sentirnos mejor con nosotros mismos.




A causa de un envejecimiento de las piezas dentales, ya que con los años los dientes se vuelven amarillentos y el blanqueamiento recupera el color original.

O por una razón meramente estética, porque queremos tener unos dientes bonitos y una sonrisa radiante.

El objetivo del blanqueamiento dental es eliminar las manchas externas de los dientes. Con una limpieza bucal profesional un par de veces al año, un blanqueamiento dental y cambiar algunos hábitos, se puede mantener el color natural de los dientes.

Cuando blanqueamos los dientes, lo que hacemos es aplicar unos geles de peróxido de hidrógeno, cuyo oxígeno penetra a través de los poros del esmalte y llegan hasta la dentina. De esta manera, los compuestos orgánicos se descomponen, consiguiendo un color de dientes más blanco y natural.






Cada persona tiene un tono o color distinto en su dentadura, como tenemos color de ojos y pelo diferentes. Hacerse el blanqueamiento no significa conseguir que los dientes lleguen a ser de un blanco impoluto, sino que vuelvan a su color original, aquel color que debíamos tener.

Es importante tener en cuenta que los resultados del blanqueamiento no se mantendrán si después no se siguen los consejos de higiene proporcionados por el odontólogo.

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